Lobo Marino de Dos Pelos
- Parque Patagonia Azul
- 9 abr
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Actualizado: hace 8 horas
El Lobo Marino de Dos Pelos - Arctocephalus australis - juega un rol ecológico crucial en el ecosistema marino patagónico. A diferencia del lobo marino de un pelo, posee una nariz respingada y es difícil verlos cerca de la costa. Fueron altamente cazados por su doble capa de piel en el siglo XVIII y se estan lentamente recuperando.
Características y Distribución
El Lobo Marino de Dos Pelos, presenta dimorfismo sexual (machos adultos alrededor de 200 kg y hembras alrededor de 45 kg), se caracteriza por sus dos capas de pelo, una capa interna de pelo suave y una capa externa de pelaje algo duro y grueso. Los lobos de dos pelos se distribuyen en los Océanos Atlántico y Pacífico junto a los lobos comunes. Sin embargo, tienen una distribución discontinua, con focos donde se concentran grandes cantidades de individuos.

La población mundial se calculó groseramente en aproximadamente 300.000 individuos (Vaz-Ferreira, 1982b), pero estas estimaciones fueron realizadas por distintos investigadores, en distintos períodos y usando metodologías diferentes. La mayor concentración del mundo se encuentra en Isla de Lobos frente a Punta del Este en Uruguay donde se calcula una población cercana a los 200.000 individuos. La distribución en la Argentina cuenta con diez apostaderos y una población total recientemente estimada en 20.000 individuos (Crespo et al., en evaluación). La mayor concentración se encuentra en Isla Rasa, en Chubut, donde se congregan unos 12.000 individuos durante el verano.
Hábitos, Ecología y Rol Ecológico
El Lobo Marino de Dos Pelos cumple un rol clave como depredador tope en el ecosistema marino, es decir, está en la cima de la cadena alimentaria y ayuda a mantener el equilibrio natural del océano. Su dieta es diversa y varía según los recursos disponibles, aunque algunos individuos muestran ciertas preferencias personales en lo que comen.
Las hembras, por ejemplo, se alimentan principalmente de especies con alto valor energético como la merluza, la anchoíta y el calamar. Para conseguirlas, realizan inmersiones a distintas profundidades, sobre todo durante la noche. Durante el período de lactancia, recorren grandes distancias alejándose de la colonia para encontrar alimento, lo que muestra cuán importante es que tengan acceso a un espacio marino amplio y saludable.

En el norte del Golfo San Jorge se encuentran dos colonias reproductivas de esta especie en Isla Arce e Isla Rasa, y un apostadero en Cabo Dos Bahías. La colonia de Isla Rasa es especialmente relevante: allí se reproduce el 60% de la población total de lobos marinos de dos pelos de la Argentina. Esto convierte a la isla en un sitio crítico para la conservación de la especie en nuestro país.
Estado de Conservación y Amenazas
El Lobo Marino de Dos Pelos está clasificado como Casi Amenazado (NT) por la Lista Roja de la UICN. Aunque su población ha mostrado señales de recuperación, distintas fuentes –incluyendo observaciones de pescadores con larga experiencia– indican que en las últimas décadas su número podría haber disminuido entre un 60% y un 80%.
Actualmente, enfrenta múltiples amenazas que ponen en riesgo su supervivencia:
La sobrepesca, tanto directa como por captura incidental en redes industriales.
La degradación de su hábitat.
La competencia por alimentos con otras especies, incluyendo al ser humano.
El cambio climático, que afecta sus fuentes de alimento y sus rutas migratorias.
Y la falta de información completa sobre sus movimientos y comportamiento.
Además, esta especie tiene una tasa reproductiva baja y una vida larga, lo que la hace especialmente vulnerable a la presión de la pesca. Comprender cómo y dónde busca alimento y cómo interactúa con otras especies es clave para planificar su conservación y proteger los recursos marinos que necesita para sobrevivir.
Durante siglos, los lobos marinos de dos pelos fueron cazados intensamente en toda su área de distribución, especialmente desde el siglo XVIII. En Uruguay, por ejemplo, la caza fue controlada por el Estado hasta hace poco más de una década, cuando dejó de practicarse. En ese tiempo, se aprovechaban su piel, aceite y los genitales de los machos adultos, exportados principalmente a países asiáticos para la fabricación de supuestos afrodisíacos.
Hoy, gracias a las políticas de protección implementadas durante el siglo XX, muchas poblaciones comienzan a recuperarse. Pero su conservación sigue dependiendo de un compromiso firme con la protección del océano y una gestión responsable de los recursos marinos.
Marco Normativo y Programas de Conservación
Ley N° 22.421 de Conservación de la Fauna
Ley N° 24.543/1995 que aprueba la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CONVEMAR) Art 65 “Los Estados cooperarán con miras a la conservación de mamíferos marinos y, en el caso especial de los cetáceos, realizarán, por conducto de las organizaciones internacionales apropiadas, actividades encaminadas a su conservación, administración y estudio”.
Ley N° 23.918 que aprueba la Convención de Especies Migratorias (CMS)
Ley N° 22.344 que aprueba la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES)
Conclusión
La declaración del Lobo Marino de Dos Pelos como Monumento Natural Provincial de Chubut es fundamental para asegurar su conservación. Permitirá una gestión eficaz, basada en información científica robusta, la protección de sus hábitats y la colaboración con las comunidades locales. La iniciativa impulsará la educación ambiental, promoverá buenas prácticas pesqueras y contribuirá a la conservación de la biodiversidad marina en la región, asegurando la supervivencia de esta especie para las futuras generaciones.
Investigaciones científicas
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